Los planes de Mujeres del Pacífico para transformarse en una empresa high tech

Tras una misión de negocios de impacto, para conocer el ecosistema de innovación y emprendimiento israelí en abril pasado, Fernanda Vicente, presidenta ejecutiva de Mujeres del Pacífico (MDP), decidió que la empresa que fundó hace siete años para ayudar a las emprendedoras regionales a profesionalizarse, tenía que dar un giro en 180° y transformarse en una firma high tech, de alta tecnología.

Cuenta que a la fecha, prestan servicios gratuitos a más de 20.000 mujeres registradas en Chile, Colombia, México y Costa Rica, las que emprenden en áreas como servicios, alimentos y comercio, a quienes acompañan en su crecimiento, con programas, capacitación, networking y redes, con una oferta de valor común. Pero tras el viaje a Israel, llegó con la idea de incorporar herramientas tecnológicas en la gestión, para escalar y ajustar la oferta de valor para las emprendedoras.

El foco estratégico de la transformación es mover a las usuarias de la firma hacia una economía digital, para que aprendan de digitalización, comercio electrónico e innovación, explica Vicente. Y desde lo operativo, incorporar análisis de datos e inteligencia artificial en la gestión de MDP, para profundizar el conocimiento de estas emprendedoras, sus industrias y zonas geográficas, de manera de personalizar la oferta de servicios.

“La inteligencia de datos permitirá diseñar mejores soluciones y acompañar de manera eficiente a las emprendedoras, en un camino personal, midiendo sus avances y determinando qué va necesitando para entregárselo en el camino, apalancando mejor su desarrollo”, explica la también directora de Scotiabank y profesora de Innovación de la UC.

Añade que la incorporación de inteligencia de datos también ayudará a enfrentar las brechas, principalmente, de conocimiento, falta de información, acceso a financiamiento, a redes y a cadenas de valor. Explica que las mujeres están cambiando sus patrones de consumo y demandando conocimiento, servicios y experiencias, que es justamente el mercado que busca abordar MDP.

“No están demandando conocimiento tradicional como un diplomado en la universidad, sino algo puntual, en los horarios en que puedan hacerlo. Por eso estamos diseñando capacitaciones que combinen lo online con lo presencial”, dice.

De cara a cerrar brechas, están desarrollando herramientas de consulta digitales y herramientas tecnológicas de autodiagnóstico. “Partimos con un prototipo de Whatssap y seguiremos con un chatbot de consulta. La idea es poco a poco ir dejando de lado lo físico, dejarlo para la comunidad y eventos”, explica Vicente.

También están desarrollando un scoring financiero (aplicación que evalúa el riesgo de crédito), un tema, comenta la ejecutiva, donde hay desconocimiento y poca preparación, lo que impide a las emprendedoras acceder a mejores condiciones de financiamiento. “Y así como éste, también hay vacíos de información en temáticas de previsión, salud y capacitación, por mencionar algunos”, afirma Vicente.

Respecto del modelo de negocio, comenta que por definición es gratuito para las emprendedoras -está certificada como empresa B-, pero al mismo tiempo son una firma con fines de lucro y con ganas de escalar. Para lograr el equilibrio operacional, trabajan con compañías, organizaciones y entidades públicas que buscan vincularse con las emprendedoras de MDP a través de sus áreas de marketing o responsabilidad social empresarial. “Tenemos programas que pueden ser auspiciados o bien construimos programas especiales o desarrollamos herramientas en conjunto con estas empresas”, comenta Vicente.

Un ejemplo es el programa Despega, para llevar a las mujeres a la innovación, la digitalización y al comercio electrónico. Ya entrenaron a unas 50 mujeres para colocar sus productos en el marketplace Falabella.com y van a replicarlo con otras plataformas, como Mercado Libre.

“Ya empezamos a ser un referente en la región y más que buscar empresas que quieran trabajar con nosotras, se nos acercan”, afirma la ejecutiva.

Los próximos pasos

Con el fin de apalancar recursos frescos para la nueva etapa 2.0, MDP realizará una ronda de inversión de impacto a comienzos de 2020, para levantar entre US$ 500.000 y US$ 1 millón. “Hay varios fondos de inversión y family office, que quieren hacer inversiones de impacto. Ya hemos tenido algunas conversaciones iniciales”, señala Vicente.

Los nuevos recursos, explica, son para incorporar y desarrollar las tecnologías como big data e inteligencia artificial, y financiar la fase de escalamiento a otros países de Latinoamérica como Uruguay, Paraguay y Ecuador, así como consolidar Chile, México, Colombia y Centroamérica.

“Por la transformación que estamos viviendo, los 45 millones de mujeres de Latinoamérica que emprenden, en mayor o menor medida van a necesitar alguno de estos servicios, el mercado es infinito”, afirma Vicente.

De cara a esta nueva etapa también están redefiniendo la estructura societaria, con la idea de incorporar empresas que desarrollen tecnología. “Es un “conocimiento que necesitamos tener en el corazón de la empresa, más que contratarlo”, sostiene.